Solicitamos conocer en que situación se encuentra el proyecto de soterramiento del Paseo Verde del Suroeste proyectado en la A5- Paseo Extremadura.

Esta es la crónica de un engaño a un distrito, y a unos vecinos que llevan décadas pasándolo mal, y a los que ustedes han Partido Popular y Ciudadanos. Decía Begoña Villacís hace cuatro años: “Con 1.000 millones de superávit el Consistorio de la capital tiene suficientes recursos como para soterrar esta vía y el problema es cómo se prioriza el gasto. Se puede hacer, hemos hecho las cuentas, y tenemos un proyecto integral a desarrollar en dos fases:
En La primera fase abarcaría desde el Alto de Extremadura hasta la conexión con la carretera de Boadilla del Monte en un tramo de 1,1 kilómetros. Declararemos este espacio como zona de área de regeneración urbana. Incluiremos nuevas zonas verdes con carril bici de conexión, a lo que habría que sumar un parking disuasorio en la zona de Cuatro Vientos y un nuevo parking de residentes en Batán. Toda esta fase tendría un coste aproximado de 175 millones de euros, y lo desarrollaremos en la primera legislatura”.

Han engañado y mentido deliberadamente a sus votantes de vecinos de Batán, Campamento y Cuatro Vientos. Lo único que han hecho, es un proyecto, en el que se han gastado 3 millones de euros (500 millones de las antiguas pesetas), que ellos mismos han reconocido que era inviable, es decir, que no ha servido para nada. Tres millones tirados, al cubo de la basura no. Porque hemos conocido que el contrato de tres millones se adjudicó, casualmente a la empresa donde trabaja el hermano de su concejal de Movilidad, Borja Carabante.

Al parecer, Borja Carabante aceptó en 2020 la propuesta para otorgar el contrato de redacción a la unión de empresas formada por Esteyco y Subterra, donde trabajaba su hermano, Rafael Carabante. Un día después Carabante anula su decisión y pide por carta al alcalde abstenerse en un proceso que el consistorio había mantenido secreto. Inmaculada Sanz le sustituye, y adopta inmediatamente la misma decisión en cuanto a la adjudicación.

Los representantes de Ciudadanos con un nivel de demagogia sin límites decían que venían a limpiar la política y están pringados hasta las pestañas. Un contrato trufado de irregularidades y de oscurantismo. El resultado ya lo conocemos. Un proyecto inviable de ejecutar, y unos vecinos para los que su mandato, ha sido un mandato perdido. Desgraciadamente ya no pueden dar marcha atrás con su voto. Les toca mirar al futuro. Les toca no volver a confiar su voto a los partidos que les han engañado y les han mentido.

Les toca apostar por un futuro para regenerar y recuperar esa zona, terminar de una vez con esa frontera que divide nuestro distrito, de la mano de un proyecto viable para desarrollar un proyecto integral junto con la Operación Campamento, que como saben los vecinos el gobierno central ha reactivado después del parón de los gobiernos de Rajoy.

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